Existen un gran número enfermedades y parásitos que pueden afectar a las gallinas. Es fundamental aprender a reconocer sus síntomas, para detectar su aparición de forma pronta. Veremos que muchas patologías van a manifestarse a través de signos clínicos muy parecidos, por lo que es importante que contemos con un veterinario experto para poder llegar a un diagnóstico correcto. También será este el profesional adecuado para informarnos sobre las mejores medidas preventivas.
Los sintomas que se presentan generalmente por diversas enfermedades en las gallinas son los siguientes:
- Anorexia, es decir, la gallina no come ni tampoco bebe, aunque otro signo de enfermedad es beber en exceso.
- Secreciones por la nariz y por los ojos.
- Respirar haciendo ruido.
- Ausencia o disminución en la puesta de huevos o que estos aparezcan deformados o con la cáscara debilitada.
- Diarrea con mal olor.
- Una gallina enferma no se mueve como acostumbraba, está en letargo.
- Alteraciones en la piel.
- Mal aspecto de las plumas.
- La gallina no reacciona a estímulos que deberían resultarle interesantes.
- Una gallina desplumada es sintoma de estar enferma
Algo que tenemos que saber es que las enfermedades más comunes de las gallinas, van a presentarse con síntomas muy similares, con lo que es fácil confundirlas. Por eso es importante poder contar con la ayuda y el diagnóstico de un experto. Además, suelen ser muy contagiosas, por lo que es recomendable aislar a las que nos resulten sospechosas.
Por ello, en las enfermedades de las gallinas de campo o de corral, es básico prevenir antes que curar, lo que se consigue con unos buenos cuidados, un alojamiento adecuado y una alimentación equilibrada.
Algunas enfermedades de las gallinas y sus síntomas pueden transmitirse a los seres humanos y viceversa a través del contacto con las heces, por vía aérea o, de ser el caso, por la ingestión. Hablamos pues de enfermedades zoonóticas. La famosa gripe aviar es raro que infecte a las personas, pero es cierto que puede suceder. Serán personas que hayan estado en contacto con las aves, con superficies contaminadas o por ingesta de carne o huevos mal cocinados. La enfermedad puede ser leve o grave y cursa con síntomas similares a los de la gripe. Tienen más riesgo embarazadas, ancianos o personas con el sistema inmunitario débil.
¿Cómo mantener una gallina sana?:
A la hora de hablar de prevenir enfermedades y mantener a una gallina sana, podemos hacer lo siguiente:
- Mantener limpia la zona alrededor de los gallineros.
- Retirar toda la cama del gallinero lavarlo y desinfectarlo junto con el equipo (bebederos, comederos) con algún compuesto soluble en agua (amonio cuaternario, fenol, cloro) y aplicar un insecticida de uso avícola antes de introducir las aves.
- Sacar la cama y residuos tan lejos como se pueda.
- Considerar incluir un período de reposo (mínimo de dos semanas) entre las camadas que entren al gallinero.
- Controlar roedores e insectos.
- Usar jaulas de plástico limpias para el traslado de las aves.
- Evitar mover y mezclar grupos de aves.
- Evitar el contacto de las aves con otras silvestres o mascotas de diferentes edades o especies, que llegan a la chacra.
- No causar estrés en las aves.
- Observar las aves todos los días.
- Lavarse las manos después de manejar aves de diferentes grupos.
- Mantener buena ventilación, cama seca y temperatura apropiada en los gallineros.
- Tener un macho por cada doce hembras, en los grupos de reproductores.
- Todas las aves deben contar con agua y comida diariamente.
- Suministrar la cantidad de alimento de acuerdo a la edad.
- Mantener los comederos a la altura del dorso de las aves.
- Cuando se cambia de alimentos, hacerlo gradualmente.
- Almacenar el alimento en lugares donde no lo contaminen insectos y otras plagas.
- Agua limpia a las aves, en forma permanente.
- Desinfectar los bebederos y comederos (diariamente).
- Seguir un buen programa de vacunaciones.
- Usar botas plásticas o desinfectantes para los pies, cuando se entre en los gallineros.
Fuente: www.expertoanimal.com